martes, 14 de diciembre de 2010

Y eso es todo

Faltan algunos detalles


Recuerdo que me acerque a ella y tomándola de la cintura la atraje hacia mi, me acerque lo suficiente y logré oler sus cabellos, besándolos fui bajando por el mechón exacto que me haría llegar a su boca, fue así como logré que ella cerrara sus brazos sobre mi y se rindiera al beso. La cadencia de ese interminable “beso Français” aumentaba y disminuía, nadie quería apartarse pero al mismo tiempo sabíamos que todo a partir de allí sería mas y mas intenso, nuestras lenguas entrelazadas bailaban a su propio ritmo y mi mano derecha tomaba suavemente su rostro, mientras ella dejaba caer sus manos sobre mi pecho, Un mordisco en mi labio inferior fue el impulso suficiente para que yo terminara de perder el control que en ningún momento pareció ser capaz de presentar batalla, no hubo momento para el dolor porque en seguida sus labios volvían a cubrir de caricias mi maltratada boca.

Solo nos separamos un breve instante mientras ella dejaba escapar entre sus brazos la blusa que mis manos sostenían como una bandera y que fue lanzada en una dirección completamente aleatoria, acto seguido ella saco diligentemente el primer botón de mi camisa, el segundo prestó un poco de resistencia y eso provocó que los restantes fueran arrancados de su posición original con un tirón violento.

Durante los 5 segundos que me topo deshacerme de mi camisa logre contarle mas de 30 pecas, Cubrí las primeras 6 con besos mientras descubría la copa derecha de su brassiere, No puedo ocultar la conmovedora ternura que inspiraba su pecho desnudo, estaba allí tan hermoso y tranquilo (tan en dolce farniente) que puse todo mi amor en un beso y cubrí su pezón con este mismo; Mientras, mis manos daban una vuelta interminable pero decidida a su torso con la misión de eliminar la resistencia impuesta por el broche de ese sostén negro… tras tres infructuosos intentos logré a la cuarta oportunidad franquear ese (ya) molesto muro, ella se dio la vuelta y agrego la aún cálida pieza al montón creciente que formaban nuestras ropas, Yo me acerqué sigilosamente y moviendo su cabello en dirección contraria me lance al banquete que su cuello firme y blanco ofrecía; Para refrenar mis aspiraciones vampíricas me vi obligado a desviar mi atención a su oreja y en especial a su lóbulo que casi gritaba por un poco de atención, Mientras todo esto sucedía mis manos habían convertido a su vientre en un campo de juegos.

Ni un segundo antes de lo planeado, ni uno después ella dejo escapar un suspiro de su boca, acto seguido se volteó hacia mi mientras con un movimiento lento pero indetenible me sentaba en la cama; Soltó la correa del jean, tuvo mas pericia con este botón y al cabo de unos segundos ya había completado su tarea y se había desecho de las piezas, “Todavía no” le dije suavemente mientras me incorporaba y la acostaba a ella en el lugar que antes yo ocupaba, fue entonces cuando me detuve un instante eterno para observar su cintura (parecía una obra de ingeniería que armonizaba perfectamente con su pecho y con su vientre).
Volviendo de mi lapsus mental fui quitando la minifalda que horas atrás me había parecido tan provocativa, “Todavía no” me dije mentalmente y desvié mi atención hacia sus pies, no se a ciencia cierta de que color estaban las uñas pero quise concentrarme vanamente en algo más, Tras un brevísimo masaje fui subiendo por sus piernas con mi boca haciendo las veces de pincel, y entonces finalmente me deshice de la ultima prenda de la noche, tras completar (y postergar al limite) el recorrido a su cuerpo escultural arranque las bragas que guardaban cierto encanto teenager y que terminaron como un papel de regalo usado sobre una peinadora.

Lo que siguió entonces es indescriptible.

1 comentario:

Alex dijo...

leer esto con una cancion de elvis de fondo no tiene precio.
gracias