sábado, 7 de abril de 2012

Sobre Margaret y Dennis



En respuesta A Jacky Ricci






Resulta que hace un par de meses leía el urbe y me tope con un articulo de Jacky Ricci titulado “Los caballeros las prefieren brutas” (basado en un libro de Isabella Santodomingo), quise contestar pero postergue el asunto, horas despues una amiga comenta por el facebook el mismo tema,senti la necesidad de replicar pero quería evitar a toda costa una confrontación de géneros pues ya estuve en medio de 2 discusiones así con resultados bastante polemicos… pero esta noche mientras hacia mi habitual zapping en la tele di con un programa en Sony con el mismo titulo... Así que he decidido tomar cartas en el asunto porque tengo una hermana y odiaría verla convertida en una bruta que coloca su felicidad en manos de un idiota (perfecta definición de brutalidad).


No creo que los caballeros las prefieran brutas y conozco al menos 10 casos similares al mio así que no soy yo una anomalía en el sistema sino parte del mismo grupo de hombres que ya saben planchar, cocinar y lavarse su propia ropa sin necesidad de una mucama o una esposa... pero mas que una excepción creo que la situación es al revés, Las damas los prefieren brutos (desde el animal en la cama hasta el que se queda lelo frente a la tv), sienten un placer al intentar cambiar al bruto, en domesticarlo mientras emulan o como dice Jacky, se transforman en Campanita mientras ayudan a Peter Pan a crecer, una suerte de bebe nenuco que quiere otro tipo de chupón… llamenme misogino pero estaran dándome la razón. Sin embargo también debemos reconocer que resulta muy cómodo para el hombre común conseguirse a una bruta (Que las hay y usted lo sabe), una que se conforme con un rol secundario y espere (y acate) las instrucciones que el hombre le da, incapaz de hacer cualquier cosa que le reporte un poco de independencia (o dicho en lenguaje femenino “cualquier cosa que ponga en peligro la relación”), lo único que necesita es una casita con jardín y una cocina amplia para sentirse realizada,a veces son tan brutas que basta con la promesa para conseguirlo... no me dirán ustedes que no es una papaya.

Finalmente y para Responderle A Isabella Santodomingo, uso la pregunta de Luis Fernández “¿Sabe usted como se llama el esposo de Margaret Tatcher?”. A ese sujeto habría que hacerle una estatua (muy al estilo del David de MiguelAngel) porque dicen que detrás de todo gran hombre hay una gran mujer, pero detrás de una gran mujer solo hay soledad, porque el hombre promedio no se lanza por ese barranco que solo lleva al anonimato, al embargo de los pantalones de la casa y a la agonía del ego masculino al ocupar el segundo plano; Por lo tanto si aun después de que han logrado el derecho a votar, a trabajar y a gobernarnos se pregunta porque las seguimos prefiriendo brutas comprenderá usted que mas que una cuestión de preferencia se trata de una cuestión de supervivencia.